Espejo Platónico
Ella iba caminando por la calle cuando la vi pasar, como una ilusión, como una bella alucinación que el destino preparo para mí en ese instante; cuando que voltee hacia ese vidrio que reflejaba la parte de afuera del café. Era un lugar pequeño, tenía una fila de espejos que apuntaban a la calle y dejaban ver a cualquier persona que caminara en frente del local antes de que siquiera pasara. Yo tomaba un americano y leía las noticias del día. No decían nada nuevo, nunca lo hacían. “Chica muere asesinada por su Padre” “lesión de un titular que no jugara en el mundial” “Decomisan 300 kilos de marihuana en la frontera”. Siempre lo mismo en los encabezados, pocas veces los periódicos daban datos interesantes que hacían que mi vida saliera de aquella rutina tan monótona a la que estaba sometido. Justo cuando creí que mi vida no podría ir más allá de tomar un café, ir a trabajar, comer y dormir. Ella se cruzo en mi camino. Vi su cara cuando gire la cabeza hacia ese espejo que podía anunciar l...