Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2010

Amor de recuerdos

Se le llama amor. Si, lo recuerdo ahora. Ya que estoy acostado aquí, hablando con el techo que me bloquea la triste vista a la luna. Hablando mientras recuerdo como ha pasado todo. Como es que pude hacer tal atrocidad como dejarte sola. Ausente. Esa es la palabra que te define. Es perfecta para lo que eres ahora, un fantasma de lo que fuimos. Un pedazo de nostalgia ambulante, llena de lágrimas y de miradas tímidas que medio miran hacia mi dirección. Eso es lo que eres en este momento. Nada. Escucho en mi mente como todavía te decía te amo. Escucho en mi mente el momento en que no podía más. Ese momento en el cual estábamos tan separados el uno del otro y al mismo tiempo estábamos juntos. El instante donde te dije “necesito pensar las cosas… estoy confundido” palabras clásicas para un amor a punto de morir. Lo dije a distancia, más que por deber, porque no podía retener el valor suficiente para poder decírtelo al rostro, para ver tus ojos plasmados de tristeza implorando que lo que esté

Monólogo de un loco.

No entiendo, no recuerdo, no muero pero tampoco sobrevivo. ¿Acaso respiro solamente aire imaginario? Parece tan cierto, tan vivo, tan elemental, en verdad pareciera que no es irreal; Nostalgia, pero ¿de qué será? Acaso no puedo ya ni siquiera mis ojos cerrar ¿tan bajo he caído que ahora bailo tangos con el insomnio? ¿Es que mi mente se ha familiarizado tanto con el dolor que ahora no puedo sentirlo? Creo que me he acostumbrado a él, a despertar, comer y dormir con él: todos los días siempre gritando con su elocuente voz. Que justo ahora parece tan hermosa, tan silenciosa, tan ensordecedora; y que en un momento de suspiro puede callar para dejar el aire salir de mi boca (¿tu boca? En verdad ya no importa, me da igual). Suspiro, con uno solo de ellos basta para acabar con un sueño, un deseo y una vida, los tres al mismo tiempo; un golpe certero de una guillotina impasible, invisible, insaciable. Date cuenta de que ya no estoy (¿o estás? No lo sé, no importa ya) mis palabras, en vano vie