Eres tabaco



Eres tabaco, amor mío, eres el tabaco que fuma mi alma cuando le llega la tristeza. Eres la nube de humo que exhalan mis poros, eres la temblorina que llega al no tenerte por días. Eres la ansiedad, el nerviosismo y la adicción que siento de no besarte. Eres la brasa que arde en tu lengua y el color ceniza de tu cuerpo. Tu, siendo solamente tuya. Con tus ojos cafés de alquitrán tostado, con tus senos de nicotina pálida y tus labios con toxinas imperceptibles.  

Eres tabaco, amor mío, y amo como me matas. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Conversación número 20

Pensando en lo mucho que te quiero