Besos de agua salada


¿De que sirve que llore?
Muchas veces me lo he preguntado. Muchos dicen que sirve para desahogarse. Otros tantos dicen que sirve para dejar salir la nostalgia y el dolor. Yo digo que no me sirve más que para recordarte. ¿Qué por qué te recuerdo cada que una lágrima se escapa de mi párpado? Simple. Porque ellas recorren mi rostro. Así como tú solías hacerlo.  Estos pequeños átomos de agua que se quedan dentro de mis poros, me ayudan a recordar mejor como era el calor de tu tacto. 
 Últimamente, no sé que es lo que me hace llorar. Tal vez un periódico con un hombre muerto en la portada, tal vez una pareja besándose en el parque o tal vez el simple hecho de que me hayas olvidado.  La cotidianidad no es nada extraordinaria, de hecho muchas personas la ven como lo que es: Un evento que transcurre sin  dejar marca en la vida. Pero para alguien que saborea el dolor de la ausencia al despertar, que desayuna cereal salado y que camina con los ojos hinchados por llanto: lo cotidiano se convierte en lo extraordinario.  ¿Por qué habría de pasar esta metamorfosis? Porque aquel que sabe como se escucha la nostalgia, sabe como observar cada hecho del día y relacionarlo con algún recuerdo doloroso de un amor pasado, sabe que la vida no es la misma cuando lloras. (y yo tengo un doctorado en eso, amor mío. )
Cada pequeño detalle de los días que paso sin ti, lo tomo para convertirlo en una relación hacia tu recuerdo, que eventualmente se convierte en un pensamiento y termina por escaparse de mi lagrimal derecho (Siempre es primero el derecho, porque por ese lado era donde me besabas mas seguido). Por eso tengo que usar lentes de sol, a pesar de verme ridículo. Los uso, no porque no tenga ojos, sino porque mis ojos ya no tienen razones para mirar. Por eso siempre están rojos, bueno, por eso y por el llanto.
Es una sensación a la que te acostumbras, eventualmente.  Para la sociedad no es mas que una rareza el ver a alguien llorando “Seguramente se pegó, alguien cercano a él se murió, está triste”  pero, ¿qué pasa cuando el llanto se ha convertido en una forma de vida?  La gente ya no te voltea a ver. Nadie intenta consolarte. Pasas desapercibido, sin que alguien te vea. Tu cuerpo se vuelve blanco, y poco a poco, con cada lágrima que derramas, se va limpiando tu piel, se va erosionando. Hasta que deja un simple y minúsculo pedazo de tu presencia. Pues nadie te nota.  Aprendes a ser uno con el aire, con la tierra. Aprendes a no decir más que lo necesario. Nunca eres recordado, pues nunca exististe.
Eso, amor mio, es lo que el llanto te hace.  Y lo que me ha hecho. Porque no puedo hacer otra cosa que no sea el llorarte. Miles de mares de lágrimas silenciosas, acompañadas por sollozos.  Mi cama ya está harta del agua, y se volvió piedra. Mi almohada ya no existe, ahora solo es agua.  Mis paredes se han cansado de verme suspirar todas las noches, y se dieron la vuelta. Ya nadie quiere verme llorar, pero sigo haciéndolo. Porque te extraño.
¿Gustas un café de agua salada, amor mio?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pensando en lo mucho que te quiero

Conversación número 20