De odiar a querer

¿Que sí te odio? Por supuesto que lo hago, a todas horas. Todo el día y la noche que no duermo. Te odio porque se que al levantarme no estarás, porque se que cuando coma no reprocharás que hable mientras lo hago. Me eres insoportable, como la ausencia misma de ti. Te aborrezco más por el hecho de que se que no me extrañas, que no pasas las noches delirando, que puedes soñar bien, sin despertar a cada rato envuelta en miedo y melancolía. 

Te odio porque no podría quererte de otra manera, y también por que no puedo olvidarte. 

Tu ausencia me esta masacrando. Y te detesto porque se que te pertenezco. Mis besos, mi primer pensamiento al alba, el insomnio de mis noches y la falta de color de mis días, todo es tuyo, todo eres tu. 

Te odio, te aborrezco, te vomito, te repudio y te necesito. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pensando en lo mucho que te quiero

Conversación número 20